JdeQ
02-05-2008, 11:42
Confieso que he pecado.
Sí, sí sí, tengo que confesarlo, no sin vergüenza y compungido, pero lo confieso; ¡He pecado!
Salvo allá por los ochenta, con los Sinclair, los Comodore, algún AT, y los inefables Inves. O esporádicamente en los años posteriores, por razones que escapaban a mi control.
Nunca he bregado con peces.
Nunca he sido pescador.
Y por supuesto… ¡JAMAS HA ENTRADO UN PC EN MI CASA!
Hasta el día 29 de abril de 2.008.
Que conste la fecha para la historia.
Tal día, al salir del portal de mi casa y al lado de los contenedores de reciclado de papel, plástico y basuras que junto a la entrada del garaje existen. Me encontré con un ordenador completo.
Un IBM 300LS, en buen estado, completo a falta de ratón y casi limpio.
Tras una somera inspección visual, lo recogí y en tres viajes —recuérdese que soy un tullidico y ando con bastón — lo traslade hasta el portal con una mano, para luego subirlo a casa.
¿A que se debe un cambio de actitud tan notable en una trayectoria bastante coerente hasta el momento?
Pue…
Mire usted, «seor» guardia, «ejque» me puse nervioso y por eso atropelle a mi suegra… catorce veces… ¡Pero fue sin querer, queriendo! Oiga «uste».
¡Na, son cosas que pasan!, y si atropella a la mía, «to orvidao».
Bueno, como saben ustedes y si no lo saben es porque no se fijan, últimamente he desarrollado un cierto síndrome de Diógenes tecnológico, variante Apple Macintosh.
Por lo que para reparar y restaurar mis piezas, acumulo repuestos varios.
Generalmente difíciles de encontrar.
Pero muchas de las vísceras de nuestros queridos Mac son comunes a los PC de una determinada calidad.
Item más, en general los usuarios de PC suelen hacer escaso uso, o como mucho poco intensivo, de sus máquinas, con lo que salvo por accidentes y manifiesto mal trato, si la máquina es medianamente buena y de familia bien, suelen tener sus componentes aprovechables en buen estado.
Asín que ni corto ni perezoso me he puesto a desgüazar el IBM, y digo bien, desgüazar, que no desmontar.
La máquina no tiene fechas de fabricación por ningún lugar visible, —los Mac suelen tener fechados su componentes principales — y desconozco la genealogía de los IBM, así que no se de cuando data el bicho, pero puedo aventurar una antigüedad en función de sus componentes “útiles”.
Por un lado esta el disco duro Quantum FireBall IDE de 6 Gb, en perfecto estado de uso salvo por el virus que albergaba, un Ruindos XP.
Apple empezó a usar discos de 6 Gb allá por el 97.
Por otro, una unidad óptica mixta, lectora grabadora de CD y lectora de DVD de IBM, —o al menos así venia etiquetada —.
Los DVD llegaron al Mac con los G3 por el 97 también.
Un módulo PC 100 SDRAM de 3’3 V. de 64 Mb.
Si no recuerdo mal el primer Mac que uso el PC 100 fue el G3 azul y blanco de 1.999.
Una fuente de alimentación china de 150 W máximo según reza el serigrafiado.
Y un lemtium, pero que como no tiene identificación de ningún tipo, no he podido identificar el modelo.
Pero probablemente un III o IV.
Hay más cosas, cables, altavoz, leds, etc, pero nada da pistas sobre la fecha de fabricación, y en general componentes un poco de todo a cién.
Pero hay otros detalles que lo definen como moderno, ya que por ejemplo tiene dos USB, ethernet integrado y una pila de pram de 3 V. que esta nueva.
Sin embargo, y pese a que IBM no es una marca de tainwanware, por lo general y salvo los equipos de muy alta gama, los elementos llegan antes a un Mac que a un ordenador de consumo PC, y más aún hace diez años.
Así que me atrevo a datar el equipo circa 2.000.
Y la verdad que salvo una cierta suciedad — he recibido Mac bastante más roñosos, pero más simpáticos —, esta, o estaba, casi sin uso.
Todo lo antes mencionado es de fácil utilización en otros Mac, de hecho, el Disco ya ha sustituido al ZIP, —casi sin servicio ya— en el G4 AGP, añadiendo un poquiiiiiiitito más de sitio, unos 100 Gb ya.
La memoria es compatible con cualquier Mac desde el G3 azul y blanco hasta el Quick Silver de 2.002, así que, como quiera que mi “cole”, aún pequeña con 13 mac, 3 impresoras y 3 monitores, pero espero que crezca, es un repuesto digno de ser conservado.
A alguno de los 280 Mac que han existido le valdra, digo yo ¿no?
Bueno, salvo la carcasa, he aprovechado casi todo lo demás.
Y… ¿pa que les cuento esto?, ¿para reforcilgarme en mi depravación?
Noooooo.
¡Cachis que poca voluntad, oye!
La cosa es que «semos tos mu» críticos con nuestros amados Mac, solemos poner muy alto el listón y les exigimos — no sin cierta razón, que se nos duermen en los laureles y nos joden el invento — mucho.
Pero reconozco que puede ser un ejercicio saludable abrirle las tripas a un PC de cuando en cuando.
Basta mirar y comparar para ver que no hay color entre un Mac y casi cualquier PC, pero si los abrimos…
Vamos a ver, de compararlo con un “crítal” de la época nada, claro, pero aún con la generación anterior es penoso hacerlo.
Hasta un humilde LC de casi diez años antes, se abre mejor que este IBM, y en realidad su sistema de apertura es idéntico; dos pestañas en la parte trasera.
Aunque el LC no necesita una llave… nonono, una llave de cerradura, estos IBM se usaron mucho en entidades públicas y se supone que así estaban protegidos… Sí, claro, de abrirlo nada, pero de llevárselo bajo el brazo no hablamos.
Cosas de los contratos públicos.
El LC de abre sin esfuerzo alguno, el IBM… bueno, cuesta algo más, incluso si se abre la cerradura.
El plástico no tiene comparación alguna. Alguna pieza encajaba bien y no estaba deformada.
Una vez abierto hay que reconocer que la accesibilidad del IBM no es del todo mala, solo el 4400 es algo peor… y el 6400, por supuesto.
La verdad es que para acceder a la placa madre no hay problema alguno, salvo porque la pila de la pram queda debajo de la disquetera, y tres mil cables. Por supuesto, lo de rack deslizables como en un Mac es cosa de mariquitas.
Tornillos, tornillos y más tornillos…
Ahora bien, si queremos acceder al disco duro hay que desmontar medio chasis de “Acero Krump”. ¿Os parece pesado un Mac?, bueno, solo diré que el chasis metálico del 6400, que es casi un tanque ruso, pesa la mitad con mas metal.
Tornillos, tornillos, tornillos…
¡Y nos quejamos cuando Apple nos pone «UN» tornillo!
¡Como cuarenta tornillos!, y luego dirán que les agobian los costos de producción por el ensamblaje… no te jode.
Un Mac 7500 necesita diez minutos para ensamblarse, uno de estos… ¡auuuuu!
Pero al fin consigo desmontar el peazo de rack del Optico y el disco duro.
Saco la fuente de alimentación y cinco cintas.
Ahora debería poder sacar el modulo del altavoz, pilotitos de disco , encendido y tal, y el ventilador frontal… ¡Nada mejor para despejarse en agosto que recibir el viento cálido del ordenador en la cara!
Por cierto, tiene tropecientos cables que cruzan toda la placa hasta un lateral.
¿Hay algún mac con ventilador frontal?, no, las torres no valen, el IBM es de perfil bajo, para ir debajo del monitor —un 15” multisinc que también he recuperado, claro —.
Bueno, lo más churri es sacar la placa base, ¿Cual es el Mac más difícil de desmontar la placa?.
Bueno, en este hay que quitar el lateral de la caja metálica, y se supone que hay dos guías de plástico y una palanca para forzar la salida de la misma… ¡buena idea!, ¿no?.
¡Pos no!, lo seria si no fuera porque todos los puertos y zócalos del bicho están en una tarjeta hija lateral, fija al chasis y que tiene un enorme bús de conexión, similar a los de la serie Performa, excepto que los de los Performa se enchufan y desenchufan eficientemente.
La palanquita que se supone ayuda a sacar al placa rompe la guía y na de na.
Tras un cuarto de hora de tirar y tirar y tirar (…) y tirar…
Apalancando con un destornillador y sin mucho cuidado ante la idea de dañar la placa sale, pero se entiende porque los SAT de PC prefieren cambiar las placas a repararlas, una vez sacada ya no vale para un pimiento y hay que cambiarla por cojones.
Bueno, a mi me sirve para canibalizar un buen montón de componentes.
Bueno, tras cortarme una docena de veces y sudar tinta he recuperado con bastantes pocos daños todos los componentes aptos para ser recuperados y reutilizados.
Ni por todo el oro de Moscu me pongo a montarlo de nuevo.
Y desde luego, me han entrado ganas de montar el “infernal” 6400 que es mucho mas facilito, donde va a parar.
Si señor, los Mac son caros… o casi… pero sin duda están muy bien diseñados y muy bien construidos.
Incluso los peores Mac tiene pocos tornillos y casi se pueden montar y desmontar sin herramientas.
Están todos pensados para ser “trasteados”, incluso los portátiles.
Y si algo no se puede desmontar fácilmente es que no debería ser desmontado.
Vamos, que si uno tiene tentaciones de pasarse al lado oscuro, arto de tantos desplantes manzaneros desde la calle del bucle infinito, basta con desmontar “un buen PC” como por ejemplo un IBM y se pasa en seguida.
Porque si es endiablado un IBM no quiero pensar como será un «Trozometal Computig».
Por algo coleccionamos Mac pero raro es encontrar PC dignos de ser coleccionados.
La gente no lo entiende pero, coleccionar Mac tiene sentido, por algo están en los museos de arte contemporaneo, pero ¿hay PC en ellos?
Vamos que en el pecado se encuentra la virtud.
Sí, sí sí, tengo que confesarlo, no sin vergüenza y compungido, pero lo confieso; ¡He pecado!
Salvo allá por los ochenta, con los Sinclair, los Comodore, algún AT, y los inefables Inves. O esporádicamente en los años posteriores, por razones que escapaban a mi control.
Nunca he bregado con peces.
Nunca he sido pescador.
Y por supuesto… ¡JAMAS HA ENTRADO UN PC EN MI CASA!
Hasta el día 29 de abril de 2.008.
Que conste la fecha para la historia.
Tal día, al salir del portal de mi casa y al lado de los contenedores de reciclado de papel, plástico y basuras que junto a la entrada del garaje existen. Me encontré con un ordenador completo.
Un IBM 300LS, en buen estado, completo a falta de ratón y casi limpio.
Tras una somera inspección visual, lo recogí y en tres viajes —recuérdese que soy un tullidico y ando con bastón — lo traslade hasta el portal con una mano, para luego subirlo a casa.
¿A que se debe un cambio de actitud tan notable en una trayectoria bastante coerente hasta el momento?
Pue…
Mire usted, «seor» guardia, «ejque» me puse nervioso y por eso atropelle a mi suegra… catorce veces… ¡Pero fue sin querer, queriendo! Oiga «uste».
¡Na, son cosas que pasan!, y si atropella a la mía, «to orvidao».
Bueno, como saben ustedes y si no lo saben es porque no se fijan, últimamente he desarrollado un cierto síndrome de Diógenes tecnológico, variante Apple Macintosh.
Por lo que para reparar y restaurar mis piezas, acumulo repuestos varios.
Generalmente difíciles de encontrar.
Pero muchas de las vísceras de nuestros queridos Mac son comunes a los PC de una determinada calidad.
Item más, en general los usuarios de PC suelen hacer escaso uso, o como mucho poco intensivo, de sus máquinas, con lo que salvo por accidentes y manifiesto mal trato, si la máquina es medianamente buena y de familia bien, suelen tener sus componentes aprovechables en buen estado.
Asín que ni corto ni perezoso me he puesto a desgüazar el IBM, y digo bien, desgüazar, que no desmontar.
La máquina no tiene fechas de fabricación por ningún lugar visible, —los Mac suelen tener fechados su componentes principales — y desconozco la genealogía de los IBM, así que no se de cuando data el bicho, pero puedo aventurar una antigüedad en función de sus componentes “útiles”.
Por un lado esta el disco duro Quantum FireBall IDE de 6 Gb, en perfecto estado de uso salvo por el virus que albergaba, un Ruindos XP.
Apple empezó a usar discos de 6 Gb allá por el 97.
Por otro, una unidad óptica mixta, lectora grabadora de CD y lectora de DVD de IBM, —o al menos así venia etiquetada —.
Los DVD llegaron al Mac con los G3 por el 97 también.
Un módulo PC 100 SDRAM de 3’3 V. de 64 Mb.
Si no recuerdo mal el primer Mac que uso el PC 100 fue el G3 azul y blanco de 1.999.
Una fuente de alimentación china de 150 W máximo según reza el serigrafiado.
Y un lemtium, pero que como no tiene identificación de ningún tipo, no he podido identificar el modelo.
Pero probablemente un III o IV.
Hay más cosas, cables, altavoz, leds, etc, pero nada da pistas sobre la fecha de fabricación, y en general componentes un poco de todo a cién.
Pero hay otros detalles que lo definen como moderno, ya que por ejemplo tiene dos USB, ethernet integrado y una pila de pram de 3 V. que esta nueva.
Sin embargo, y pese a que IBM no es una marca de tainwanware, por lo general y salvo los equipos de muy alta gama, los elementos llegan antes a un Mac que a un ordenador de consumo PC, y más aún hace diez años.
Así que me atrevo a datar el equipo circa 2.000.
Y la verdad que salvo una cierta suciedad — he recibido Mac bastante más roñosos, pero más simpáticos —, esta, o estaba, casi sin uso.
Todo lo antes mencionado es de fácil utilización en otros Mac, de hecho, el Disco ya ha sustituido al ZIP, —casi sin servicio ya— en el G4 AGP, añadiendo un poquiiiiiiitito más de sitio, unos 100 Gb ya.
La memoria es compatible con cualquier Mac desde el G3 azul y blanco hasta el Quick Silver de 2.002, así que, como quiera que mi “cole”, aún pequeña con 13 mac, 3 impresoras y 3 monitores, pero espero que crezca, es un repuesto digno de ser conservado.
A alguno de los 280 Mac que han existido le valdra, digo yo ¿no?
Bueno, salvo la carcasa, he aprovechado casi todo lo demás.
Y… ¿pa que les cuento esto?, ¿para reforcilgarme en mi depravación?
Noooooo.
¡Cachis que poca voluntad, oye!
La cosa es que «semos tos mu» críticos con nuestros amados Mac, solemos poner muy alto el listón y les exigimos — no sin cierta razón, que se nos duermen en los laureles y nos joden el invento — mucho.
Pero reconozco que puede ser un ejercicio saludable abrirle las tripas a un PC de cuando en cuando.
Basta mirar y comparar para ver que no hay color entre un Mac y casi cualquier PC, pero si los abrimos…
Vamos a ver, de compararlo con un “crítal” de la época nada, claro, pero aún con la generación anterior es penoso hacerlo.
Hasta un humilde LC de casi diez años antes, se abre mejor que este IBM, y en realidad su sistema de apertura es idéntico; dos pestañas en la parte trasera.
Aunque el LC no necesita una llave… nonono, una llave de cerradura, estos IBM se usaron mucho en entidades públicas y se supone que así estaban protegidos… Sí, claro, de abrirlo nada, pero de llevárselo bajo el brazo no hablamos.
Cosas de los contratos públicos.
El LC de abre sin esfuerzo alguno, el IBM… bueno, cuesta algo más, incluso si se abre la cerradura.
El plástico no tiene comparación alguna. Alguna pieza encajaba bien y no estaba deformada.
Una vez abierto hay que reconocer que la accesibilidad del IBM no es del todo mala, solo el 4400 es algo peor… y el 6400, por supuesto.
La verdad es que para acceder a la placa madre no hay problema alguno, salvo porque la pila de la pram queda debajo de la disquetera, y tres mil cables. Por supuesto, lo de rack deslizables como en un Mac es cosa de mariquitas.
Tornillos, tornillos y más tornillos…
Ahora bien, si queremos acceder al disco duro hay que desmontar medio chasis de “Acero Krump”. ¿Os parece pesado un Mac?, bueno, solo diré que el chasis metálico del 6400, que es casi un tanque ruso, pesa la mitad con mas metal.
Tornillos, tornillos, tornillos…
¡Y nos quejamos cuando Apple nos pone «UN» tornillo!
¡Como cuarenta tornillos!, y luego dirán que les agobian los costos de producción por el ensamblaje… no te jode.
Un Mac 7500 necesita diez minutos para ensamblarse, uno de estos… ¡auuuuu!
Pero al fin consigo desmontar el peazo de rack del Optico y el disco duro.
Saco la fuente de alimentación y cinco cintas.
Ahora debería poder sacar el modulo del altavoz, pilotitos de disco , encendido y tal, y el ventilador frontal… ¡Nada mejor para despejarse en agosto que recibir el viento cálido del ordenador en la cara!
Por cierto, tiene tropecientos cables que cruzan toda la placa hasta un lateral.
¿Hay algún mac con ventilador frontal?, no, las torres no valen, el IBM es de perfil bajo, para ir debajo del monitor —un 15” multisinc que también he recuperado, claro —.
Bueno, lo más churri es sacar la placa base, ¿Cual es el Mac más difícil de desmontar la placa?.
Bueno, en este hay que quitar el lateral de la caja metálica, y se supone que hay dos guías de plástico y una palanca para forzar la salida de la misma… ¡buena idea!, ¿no?.
¡Pos no!, lo seria si no fuera porque todos los puertos y zócalos del bicho están en una tarjeta hija lateral, fija al chasis y que tiene un enorme bús de conexión, similar a los de la serie Performa, excepto que los de los Performa se enchufan y desenchufan eficientemente.
La palanquita que se supone ayuda a sacar al placa rompe la guía y na de na.
Tras un cuarto de hora de tirar y tirar y tirar (…) y tirar…
Apalancando con un destornillador y sin mucho cuidado ante la idea de dañar la placa sale, pero se entiende porque los SAT de PC prefieren cambiar las placas a repararlas, una vez sacada ya no vale para un pimiento y hay que cambiarla por cojones.
Bueno, a mi me sirve para canibalizar un buen montón de componentes.
Bueno, tras cortarme una docena de veces y sudar tinta he recuperado con bastantes pocos daños todos los componentes aptos para ser recuperados y reutilizados.
Ni por todo el oro de Moscu me pongo a montarlo de nuevo.
Y desde luego, me han entrado ganas de montar el “infernal” 6400 que es mucho mas facilito, donde va a parar.
Si señor, los Mac son caros… o casi… pero sin duda están muy bien diseñados y muy bien construidos.
Incluso los peores Mac tiene pocos tornillos y casi se pueden montar y desmontar sin herramientas.
Están todos pensados para ser “trasteados”, incluso los portátiles.
Y si algo no se puede desmontar fácilmente es que no debería ser desmontado.
Vamos, que si uno tiene tentaciones de pasarse al lado oscuro, arto de tantos desplantes manzaneros desde la calle del bucle infinito, basta con desmontar “un buen PC” como por ejemplo un IBM y se pasa en seguida.
Porque si es endiablado un IBM no quiero pensar como será un «Trozometal Computig».
Por algo coleccionamos Mac pero raro es encontrar PC dignos de ser coleccionados.
La gente no lo entiende pero, coleccionar Mac tiene sentido, por algo están en los museos de arte contemporaneo, pero ¿hay PC en ellos?
Vamos que en el pecado se encuentra la virtud.