18-01-2008, 13:30
Hola a todos,
Este correo trata de los problemas que tuve con mi recién estrenado MacBook y de como los solucioné. La idea es compartirlo con vosotros y con otros foros sobre Mac, de manera que le pueda ser útil a alguien ahora y también por si queda constancia y en un futuro alguien "googleando" encuentre una posible solución a un problema similar.
Hace algo más de un mes cambié de ordenador. El antiguo era un iBook G3 que me había acompañado fielmente en los últimos años pero que ya renqueaba por varios lados; aproveché la última revisión de los MacBook y me hice con el actual, esto es, un MacBook Intel Core 2 Duo a 2,2 GHz y 1 giga de RAM. Utilicé el asistente de migración -algo que nunca me ha convencido mucho, la verdad- de manera que la mayoría de las aplicaciones y todas mis cosas personales (agenda, calendario, documentos...) se volcaron con éxito en el nuevo equipo. Hasta ahí todo bien, pero los problemas empezaron a ser evidentes casi desde el principio, en forma de una lentitud, exasperante en ocasiones, para abrir la mayoría de los programas, para cambiar de una aplicación a otra, o como cierres inesperados... hasta mi mujer, lega en cuestiones informáticas, me decía que el ordenador nuevo parecía ir bastante peor que el antiguo.
Inicialmente probé lo habitual, como reparar permisos, y esperé un poco pensando en que asuntos como la indexación de Spotlight podían justificar la lentitud y la continua exhibición de la pelotita de colores. Algunas actualizaciones mejoraron el rendimiento de ciertas aplicaciones, como Safari, que dejaron de cerrarse cuando les venía en gana, pero en lo esencial el ordenador no se seguía comportando con la soltura deseada: sin ser un desastre, pero con un retraso para hacer todo que me llegaba a poner nervioso.
Achacando el problema a una relativa parquedad de memoria RAM, estaba ya buscando precios por ahí para ampliar la cantidad original cuando empece a curiosear con la aplicación "Monitor de Actividad". Cuando notaba los retrasos la lanzaba para ver si identificaba al culpable de "tortuguizar" mi CPU, sin éxito. Nada parecía consumir más recursos de los razonables hasta que ayer, decidí ordenar los procesos en función de la memoria RAM consumida.
Y ahí estaba. Un misterioso ítem denominado SyncServer se zampaba el solito más de 500 megas de RAM -la mitad de la disponible-. La prueba del 9 vino cuando matando el proceso, el ordenador pareció revivir con una vitalidad desconocida.
Había identificado al culpable pero, cuál bíblico Lázaro, en cuanto me descuidaba resucitaba y con su glotonería habitual me lastraba de nuevo.
Sin embargo, lo más difícil estaba hecho. Google me ayudó a saber que ese tal SyncServer tenía que ver con las .Mac, algo que yo no utilizo y a lo que, en teoría, no me conecto. Investigando un poco más encontré que en la ruta:
usuario/libreria/Application Suport/SyncServices
tenía una carpeta llamada local y otras más con nombres diferentes, que hacían referencia a fechas antiguas, y que ocupaban casi un giga de disco duro. Según parece alguien había resucitado alguna vez su sincronización con las .Mac tirando la carpeta Local a la papelera. Yo, previa copia de seguridad de iCal, tiré todas. Y se fueron por el desagüe más de 18.000 archivos que vaya usted a saber como habían llegado hasta allí.
El resto os lo imagináis: el SyncServer sigue resucitando pero no está bulímico y apenas gasta unos megas de RAM. El ordenador funciona como debería y mi mujer no se ha vuelto a extrañar de lo lento que va el ordenador.
Un saludo espero que pueda serle útil esto a alguien y perdonad por la "novela"
Míguel
Este correo trata de los problemas que tuve con mi recién estrenado MacBook y de como los solucioné. La idea es compartirlo con vosotros y con otros foros sobre Mac, de manera que le pueda ser útil a alguien ahora y también por si queda constancia y en un futuro alguien "googleando" encuentre una posible solución a un problema similar.
Hace algo más de un mes cambié de ordenador. El antiguo era un iBook G3 que me había acompañado fielmente en los últimos años pero que ya renqueaba por varios lados; aproveché la última revisión de los MacBook y me hice con el actual, esto es, un MacBook Intel Core 2 Duo a 2,2 GHz y 1 giga de RAM. Utilicé el asistente de migración -algo que nunca me ha convencido mucho, la verdad- de manera que la mayoría de las aplicaciones y todas mis cosas personales (agenda, calendario, documentos...) se volcaron con éxito en el nuevo equipo. Hasta ahí todo bien, pero los problemas empezaron a ser evidentes casi desde el principio, en forma de una lentitud, exasperante en ocasiones, para abrir la mayoría de los programas, para cambiar de una aplicación a otra, o como cierres inesperados... hasta mi mujer, lega en cuestiones informáticas, me decía que el ordenador nuevo parecía ir bastante peor que el antiguo.
Inicialmente probé lo habitual, como reparar permisos, y esperé un poco pensando en que asuntos como la indexación de Spotlight podían justificar la lentitud y la continua exhibición de la pelotita de colores. Algunas actualizaciones mejoraron el rendimiento de ciertas aplicaciones, como Safari, que dejaron de cerrarse cuando les venía en gana, pero en lo esencial el ordenador no se seguía comportando con la soltura deseada: sin ser un desastre, pero con un retraso para hacer todo que me llegaba a poner nervioso.
Achacando el problema a una relativa parquedad de memoria RAM, estaba ya buscando precios por ahí para ampliar la cantidad original cuando empece a curiosear con la aplicación "Monitor de Actividad". Cuando notaba los retrasos la lanzaba para ver si identificaba al culpable de "tortuguizar" mi CPU, sin éxito. Nada parecía consumir más recursos de los razonables hasta que ayer, decidí ordenar los procesos en función de la memoria RAM consumida.
Y ahí estaba. Un misterioso ítem denominado SyncServer se zampaba el solito más de 500 megas de RAM -la mitad de la disponible-. La prueba del 9 vino cuando matando el proceso, el ordenador pareció revivir con una vitalidad desconocida.
Había identificado al culpable pero, cuál bíblico Lázaro, en cuanto me descuidaba resucitaba y con su glotonería habitual me lastraba de nuevo.
Sin embargo, lo más difícil estaba hecho. Google me ayudó a saber que ese tal SyncServer tenía que ver con las .Mac, algo que yo no utilizo y a lo que, en teoría, no me conecto. Investigando un poco más encontré que en la ruta:
usuario/libreria/Application Suport/SyncServices
tenía una carpeta llamada local y otras más con nombres diferentes, que hacían referencia a fechas antiguas, y que ocupaban casi un giga de disco duro. Según parece alguien había resucitado alguna vez su sincronización con las .Mac tirando la carpeta Local a la papelera. Yo, previa copia de seguridad de iCal, tiré todas. Y se fueron por el desagüe más de 18.000 archivos que vaya usted a saber como habían llegado hasta allí.
El resto os lo imagináis: el SyncServer sigue resucitando pero no está bulímico y apenas gasta unos megas de RAM. El ordenador funciona como debería y mi mujer no se ha vuelto a extrañar de lo lento que va el ordenador.
Un saludo espero que pueda serle útil esto a alguien y perdonad por la "novela"
Míguel