05-03-2013, 00:34
Normalmente, a lo que nos cobran del local y viandas, cargamos un par o tres de euros para cubrir alguna baja y pagar las chapas. Y si sobra algo se lo damos de propina a los del Casablanca.
Pero este año, con 21 personas no hemos cubierto las bajas. Solamente ha dado para las chapas.... Que encima han sobrado un montón.
Solamente tuvimos una experiencia similar hace unos años, creo que en 2000 ó 2001 ya que aun no había el euro, en la que se fueron sin pagar 12 personas.
Eran todos periodistas y se pusieron todos en la misma mesa. Creo que interpretaron que al ser periodistas estaban invitados y tras los cafés se marcharon y punto.
Tuve que hacer un cheque de 49.000 pesetas para cubrir lo que faltaba.
En aquella época no hacíamos chapas ni cargábamos unas pesetas para pagar las chapas ni cubrir posibles ausencias (que siempre las ha habido). Cómo las casas comerciales nos daban muchos regalos, el justificante de pago era un número para la rifa que hacíamos tras los cafés, cuando se entregaban los boletos y se cobraba.
Desde entonces comenzamos a cobrar por adelantado para evitar ese problema.
Pero siempre se va aprendiendo.
Este año, cuando lo comenté con la dueña de Casablanca a la hora de pagarle me recomendó que cobrásemos por adelantado, que todos los grupos que iban allí así lo hacían.
Preparar la calçotada nos supone (sobre todo a Angie) unos días de estrés adicional. Bajo la organización de esa fiesta subyace un trabajo que no lo parece visto desde fuera. El jueves por la noche Angie se tuvo que tomar un par de diazepanes.
Juntando el estrés y lo de las faltas de la gente es cuando nos llega el desánimo para organizar nuevas calçotadas.
Pero este año, con 21 personas no hemos cubierto las bajas. Solamente ha dado para las chapas.... Que encima han sobrado un montón.
Solamente tuvimos una experiencia similar hace unos años, creo que en 2000 ó 2001 ya que aun no había el euro, en la que se fueron sin pagar 12 personas.
Eran todos periodistas y se pusieron todos en la misma mesa. Creo que interpretaron que al ser periodistas estaban invitados y tras los cafés se marcharon y punto.
Tuve que hacer un cheque de 49.000 pesetas para cubrir lo que faltaba.
En aquella época no hacíamos chapas ni cargábamos unas pesetas para pagar las chapas ni cubrir posibles ausencias (que siempre las ha habido). Cómo las casas comerciales nos daban muchos regalos, el justificante de pago era un número para la rifa que hacíamos tras los cafés, cuando se entregaban los boletos y se cobraba.
Desde entonces comenzamos a cobrar por adelantado para evitar ese problema.
Pero siempre se va aprendiendo.
Este año, cuando lo comenté con la dueña de Casablanca a la hora de pagarle me recomendó que cobrásemos por adelantado, que todos los grupos que iban allí así lo hacían.
Preparar la calçotada nos supone (sobre todo a Angie) unos días de estrés adicional. Bajo la organización de esa fiesta subyace un trabajo que no lo parece visto desde fuera. El jueves por la noche Angie se tuvo que tomar un par de diazepanes.
Juntando el estrés y lo de las faltas de la gente es cuando nos llega el desánimo para organizar nuevas calçotadas.
Principio de Hanlon:
«Nunca le atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez»
«Nunca le atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez»