26-01-2015, 12:01
Digamos que mis herramientas son semiprofesionales gama baja.
Lo único realmente profesional de mi taller es el horno de reboleado que está situado a la derecha en la foto.
El resto son sistemas de aire caliente termocontrolados con precalentamiento de las placas pero sin control informático de la curva de precalentamiento que tengo que hacerla manualmente con el cronometro a la vista.
Una estación profesional de soldadura por aire caliente o infrarrojos se puede ir a los 20-30.000 euros, una semiprofesional alta va de 1.000 a 3.000 euros y las semiprofesionales bajas, cómo las que tengo no llegan a los 300 euros aunque para uso ocasional ya sirven.
Usar una pistola de calor para meterse en esos fregados es el equivalente a intentar desmontar un iPhone con un martillo.
Lo único realmente profesional de mi taller es el horno de reboleado que está situado a la derecha en la foto.
El resto son sistemas de aire caliente termocontrolados con precalentamiento de las placas pero sin control informático de la curva de precalentamiento que tengo que hacerla manualmente con el cronometro a la vista.
Una estación profesional de soldadura por aire caliente o infrarrojos se puede ir a los 20-30.000 euros, una semiprofesional alta va de 1.000 a 3.000 euros y las semiprofesionales bajas, cómo las que tengo no llegan a los 300 euros aunque para uso ocasional ya sirven.
Usar una pistola de calor para meterse en esos fregados es el equivalente a intentar desmontar un iPhone con un martillo.
Principio de Hanlon:
«Nunca le atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez»
«Nunca le atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez»