07-06-2008, 13:45
Lo que es sorprendente, ahora que algunos hemos empezado con las insoportables batallitas, es lo que han cambiado las cosas en tecnología en poco tiempo. Yo estuve en un barco de la Armada nuevecito del 81 al 83. No existía aún para las labores administrativas ni un sólo ordenador, claro; todo eran máquinas de escribir Olivetti y papel carbón. "El ordenador" estaba en el C.I.C. (rimbombante "centro de información y combate) y sus sistema operativo era cargado desde una simple cinta de cassette, que de vez en cuando era traída envuelta en papel de aluminio por "un civil americano" (de una conocidísima empresa fabricante de radares de todo tipo y componentes de microondas). En el centro de una sala en penumbra y luces rojas había una pantalla de fóforo verde horizontal y redonda situada en en centro de una mesa circular alrededor de la cual se sentaban los oficiales. El entorno gráfico, manejado con una bola a modo de ratón representaba buques, aeronaves, trayectorias, etc... Daba repelús ver como el lanzador de misiles (con los contenedores de éstos siempre vacíos) daba de repente un brusco giro y apuntaba hacia algo en el cielo. Si mirabas con prismáticos podías ver un avión de línea regular que había sido "enganchado" por el radar con el que estaban haciendo pruebas. Y haciendo comparaciones, recuerdo con cierta nostalgia los teletipos de carcasa metálica "color gris naval" enviando y recibiendo texto a unos vertiginosos 50 ó 75 baudios. Llegué a saber leer el código Murray de las cintas de papel perforadas en las que "se grababan" los datos. Y el sistema de encriptación de datos hoy daría risa: se introducían simultáneamente en el teletipo la cinta perforada con el texto a encriptar y otra cinta con un código patrón guardado en el típico sobre "confidencial". El receptor del mensaje se supone que tenía la cinta de encriptación correspondiente. Una cosa que no ha cambiado es el poder recurrir al Morse y al Scott (parecido, pero con luces) por si todo falla. En fin, eso, batallitas....