31-08-2011, 16:11
Ahora me ha venido a la memoria otro caso, que ya lo tenía olvidado, por las circunstancias. El día que ingresé a mi padre con un cáncer terminal en la clinica de la sagrada familia (privada, por mutua), en urgèncias llegó una chica con el codo evidentemente roto (se veía a la legua: daba hasta repelús verlo). Allí, en la atención de urgencias estaba explicando que fué dos veces a urgèncias del CAP por lo evidente y el dolor y que la mandaron a casa las dos veces. En aquel momento había tres médicos en la recepción de urgèncias y una enfermera tras la mesa todos sin excepción se quedaron mudos y pasmados (incluso yo mismo, que tampoco me lo podía creer).
Ach