09-05-2011, 09:51
Me estoy peleando con uno de los últimos iMac G5 con iSight.
Inicia correctamente, todo va fluido, pero a los minutos y de forma aleatoria aparece un Kernel Panic.
Puede ocurrir justo al intentar actualizar el sistema, pero no siempre.
He cambiado disco duro interno.
He podido reinstalar Mac OS X Leopard desde cero.
He probado solo con los 512MB de RAM integrados.
He reseteado SMU y PRAM.
He probado iniciando con disco externo Firewire con Leopard.
No hay nada conectado excepto el teclado Apple (y el ratón a éste).
Al ocurrir normalmente tras transcurrir cierto tiempo he pensado en algo relacionado con la temperatura, no por un sobrecalientamiento en si, sino por un problema de placa madre o de procesadores que se acentúa con el calor.
De hecho, buceando en la web he visto fotos de iMacs G5 con ventiladores acoplados en la trasera e hilos en foros con los términos "Kernel Panic" y "overheat".
El asunto es que volví a abrir el iMac, desconecté el cable de datos y de alimentación del disco duro, desconecté de la placa madre el sensor de temperatura del disco y mantuve levantada la lámina metalizada que cubre la parte inferior.
Conecté un pequeño ventilador (4 cm) a un puerto USB y "lo dejé caer" encima del disipador de los procesadores, tras lo cual iStat me mostraba un descenso de temperatura en procesadores de casi 18ºC (de 70 y pico a 50 y largos), con una diferencia de 3-4 ºC entre los dos procesadores.
Además deshabilité Spotlight que tiraba mucho de procesador y que era el único proceso que mostraba una actividad "anormal".
Inicié el Mac desde un disco externo FW, y estuvo funcionando durante horas sin problemas. Instalé programas y actualizaciones y todo aparentemente bien.
Es decir, tumbado, sin la carcasa superior, con la circuitería, disipadores y demás vergüenzas al aire, con el ventilador con los 5V del USB, y desde el disco externo, el Mac me funciona perfectamente y de forma fluida(con Leopard 10.5.8).
Aparentemente, claro; tampoco lo he forzado mucho (video, cálculo intensivo...) ya que en esas condiciones es difícil trabajar con él.
Pero luego intenté utilizar el disco interno, cerrar la carcasa y colocar un ventilador pequeño (4 cm) en la entrada de la rejilla inferior (por donde se accede a la RAM) y otro (6 cm) en la abertura posterior, ambos alimentados por una fuente externa de 12V.
A los pocos minutos, Kernel Panic de nuevo.
¿Lo tiro por la ventana? ¿Me paso a PC? ¿Ingreso en un seminario?
Inicia correctamente, todo va fluido, pero a los minutos y de forma aleatoria aparece un Kernel Panic.
Puede ocurrir justo al intentar actualizar el sistema, pero no siempre.
He cambiado disco duro interno.
He podido reinstalar Mac OS X Leopard desde cero.
He probado solo con los 512MB de RAM integrados.
He reseteado SMU y PRAM.
He probado iniciando con disco externo Firewire con Leopard.
No hay nada conectado excepto el teclado Apple (y el ratón a éste).
Al ocurrir normalmente tras transcurrir cierto tiempo he pensado en algo relacionado con la temperatura, no por un sobrecalientamiento en si, sino por un problema de placa madre o de procesadores que se acentúa con el calor.
De hecho, buceando en la web he visto fotos de iMacs G5 con ventiladores acoplados en la trasera e hilos en foros con los términos "Kernel Panic" y "overheat".
El asunto es que volví a abrir el iMac, desconecté el cable de datos y de alimentación del disco duro, desconecté de la placa madre el sensor de temperatura del disco y mantuve levantada la lámina metalizada que cubre la parte inferior.
Conecté un pequeño ventilador (4 cm) a un puerto USB y "lo dejé caer" encima del disipador de los procesadores, tras lo cual iStat me mostraba un descenso de temperatura en procesadores de casi 18ºC (de 70 y pico a 50 y largos), con una diferencia de 3-4 ºC entre los dos procesadores.
Además deshabilité Spotlight que tiraba mucho de procesador y que era el único proceso que mostraba una actividad "anormal".
Inicié el Mac desde un disco externo FW, y estuvo funcionando durante horas sin problemas. Instalé programas y actualizaciones y todo aparentemente bien.
Es decir, tumbado, sin la carcasa superior, con la circuitería, disipadores y demás vergüenzas al aire, con el ventilador con los 5V del USB, y desde el disco externo, el Mac me funciona perfectamente y de forma fluida(con Leopard 10.5.8).
Aparentemente, claro; tampoco lo he forzado mucho (video, cálculo intensivo...) ya que en esas condiciones es difícil trabajar con él.
Pero luego intenté utilizar el disco interno, cerrar la carcasa y colocar un ventilador pequeño (4 cm) en la entrada de la rejilla inferior (por donde se accede a la RAM) y otro (6 cm) en la abertura posterior, ambos alimentados por una fuente externa de 12V.
A los pocos minutos, Kernel Panic de nuevo.
¿Lo tiro por la ventana? ¿Me paso a PC? ¿Ingreso en un seminario?